Historia

Destaca su iglesia románica del S. XII que se trata de los pocos ejemplos de este estilo que tenemos en Cuenca.
Esta población se la conoce por los lugareños como Galilea. Es un pequeño pueblo que depende del ayuntamiento de Arcas del Villar. El pueblo no tiene nada pero todo lo necesario para disfrutar de la paz y tranquilidad que da la naturaleza de la Manchuela conquense.
En las proximidades encontramos enclaves como el Talayuelo, el puerto de montaña de la Tórdiga y ya al sur el monte conocido como la dehesa de la fuente del espino con su gran pinar.
Hablando de su pasado, sabemos que anterior a la época de la reconquista cristiana y próximo al actual núcleo existían asentamientos romanos en la Dehesa de la Fuente del Espino, en el paraje conocido como los Villares y como no en el Tayuelo. Éstos núcleos dependían de la Gran Valeria que se trataba de una verdadera ciudad romana. Después aquí se asentó un enclave musulmán con objetivo militar. La relocalidad se realizó tras la conquista de Cuenca por el rey Alfonso VIII en el S. XII.
Si nos vamos un poco más atrás en el tiempo, se han hallado vestigios de la Edad del Bronce en el cerro del castillo de la Fuente de la Montilla y en el Tayuelo.
Rincones de nuestro pueblo:
– No muy lejos tenemos las ruinas romanas de Valeria.
– Paraje natural conocido como Las Torcas.
– La iglesia románica de Ntra. Señora de la Asunción del S. XII.
– Si tenemos suerte podremos visitar el pequeño museo Etnográfico de la localidad.